jueves, 1 de octubre de 2009

Poema XX, ¿Un auténtico poema de amor?


El poema nº XX, incluido en el archiconocido poemario de Pablo Neruda Veinte poemas de amor y una canción desesperada ha suscitado las más diversas opiniones y controversias por parte de la crítica en torno a la siguiente cuestión: ¿Se trata de un auténtico poema de amor? El poema comienza con un “Puedo escribir” y finaliza con un “le escribo”, ambas palabras nos remiten a la capacidad literaria del yo lírico. Cada uno de los versos, se encuentra dividido en dos hemistiquios de siete sílabas separados por una pausa o cesura en medio, de manera que la estructura del verso queda así: 7 + 7.
Es decir, el poeta aparece movido por un fuerte afán de conseguir un efecto simétrico, lo que denota un creciente virtuosismo poético. Fijémonos:

“Aunque éste sea el ÚLTIMO dolor que ella me causa,
y estos sean los ÚLTIMOS versos que lo escribo.”

En ambos versos, el primer hemistiquio termina con la palabra “último” dotando de mayor rotundidad al final del poema. Y como ya hemos dicho, la postrera palabra es “escribo”… ¿dónde queda el amor entonces?

La capacidad poética del autor es el tema con el que se da inicio al poema y de él emanan: el tema de la naturaleza (“la noche está estrellada”) y el amor: “Yo la quise, y a veces ella también me quiso”, dando rienda suelta a partir de este momento a esa idea confusa y contradictoria del amor que empapa el resto del poema: “Ya no la quiero es cierto, pero tal vez la quiero” a veces sí, a veces no, esta visión paradójica y obsesiva se da una y otra vez. Es en definitiva, el amor adolescente, ese sentimiento engolosinado que oscila entre los pétalos de una margarita, que se vuelve el centro del universo, el enamoramiento del amor. Todo ello se plasma en el poema por medio de una rima obsesiva, un tema obsesivo y la habilidad en la disposición de los hemistiquios. En definitiva, este amor surge de la habilidad literaria del poeta, que es lo que busca reafirmar desde el primer verso hasta el último, por lo que el sentimiento amoroso queda en un segundo plano. Confirmación del virtuosismo, primero, ¿Y el amor? Después.

1 comentario:

  1. Considero interesante la forma en que mi compañera analiza el poema. Para ser sincera, la lírica es el génro que menos despierta mi interés. Sin embargo, Isabel me ayuda a leerlo de otra manera más detenida.

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